sábado, abril 17

Acto seguido


Se arrimó, jugó con el encaje de mis medias y su dedo se dirigió directamente a mis labios vaginales. Tamborileó alrededor de mi clítoris, como regañándome por la travesura. No dijo nada, No dejó de mirarme. Mojó cada unos de sus dedos con mi flujo y los chupó.

Metía y sacaba cada uno de ellos, jugando, provocando, excitándome cada vez más durante unos minutos interminables. Mi piel se llenaba de mínimas gotas de sudor, mi piel se erizaba de placer.

No me besaba, no me hablaba, no tocaba más que mi sexo. Con una sola mano. La otra apoyada sobre el sofá. Sabía que quería castigarme de alguna manera. Bendito castigo. Nuestros ojos no dejaban de enfrentarse. Los míos saliéndose de sus órbitas de tanto deleite, los de él marcando territorio.

Un segundo antes de llegar al orgasmo, bajó su lengua hacia mi clítoris y me lamió hasta elevarme al más puro y sumiso éxtasis.

1 Sensuales comentarios:

AMOR dijo...

Ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm!!!!!!!!!!!!!!, solo puedo decir EXCITANTE.
Besazos